Por Erika Ángeles
Los años 80’s fueron testigos de los converse de bota, faldas de tul, calcetines blancos y mucha sombra, pero no sólo la de los ojos, sino, la del entrenamiento para una pelea de box que se suscitaba aquel 13 de septiembre de 1984, “después de ocho episodios que observó sin parpadear, escuchó sorprendido que los comentarios de su padre y los que hicieron segundos más tarde los cronistas de Televisa, coincidieron: “ ‘¡Ha nacido un grande!’ ”. [Frontera del Boxeo]
Alain en pelea Amateur
Alain nació con los guantes en las manos. A sugerencia de su padre -destacado periodista- contempló su primera pelea a sus escasos seis años de edad. Esperó pacientemente la hora y se dispuso a presenciar el que sería su descubrimiento de pasión en la vida, a lado de su hermano y de su progenitor. Como buen pugilista, Alain Hernández no solamente sabe boxear, sino que ¡también sabe de boxeo!. Él aplica perfectamente el lema de “si vas a criticar, tienes que saber hacerlo”. Es una biblioteca con los datos más frescos y radiografías exactas de las carreras y estilos de la gran mayoría de sus compañeros de profesión. Se le puede preguntar acerca de cualquier peleador y te puede decir algo sobre él.
Alain en pelea Amateur
El “Konan”, quien se ganó su nombre de batalla debido a su naturaleza tenaz en el ring, como el guerrero de la Atlántida, afirma que “el boxeo le cambió la vida”, y pasó de tener pánico por su profesión a disfrutarla, incluso más allá del dinero.
“Boxear fue una gran experiencia”, y como menciona su hermano Edmundo Hernández: “él nació para boxear”.
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